La araña del rincón, también conocida como araña de los rincones y araña violinista, se trata de una araña del género Loxosceles, que según los expertos se identifica fácilmente por la similitud que posee su cefalotórax (la fusión de la cabeza con el tórax) con la forma de un violín. Su población está muy extendida en Sudamérica, especialmente en Chile, pero ya lleva años en nuestro país. Al final del artículo publicamos un interesante video sobre esta araña.
Según relató Esther (nombre ficticio) a La Crónica del Parque, debió sufrir la picadura por la tarde/noche, poco antes de acostarse. Sintió alguna molestia en el brazo, pero nada importante. A lo largo del día siguiente se encontró cada vez peor, hasta que finalmente quedó inconsciente y su pareja tuvo que llamar a una ambulancia. Quedó ingresada en críticos del Hospital del Toyo, pero cuando mejoró tras ser tratada con antihistamínicos, fue dada de alta, sin que los médicos hicieran un diagnóstico claro.
Al día siguiente se encontró cada vez peor. Acudió al consultorio médico de San José y el doctor Jesús Pedrosa Pacheco le indicó que debía acudir urgentemente al Hospital de Torrecárdenas: “¡vaya lujo de médico tenemos!”, nos dice. “Gracias a él he conseguido salir adelante”. Desde La Crónica del Parque aprovechamos para decir que esta opinión está muy compartida en todo el vecindario de San José.
Ya en Torrecárdenas, le dijeron que muy posiblemente había sido picada por una araña. Y, en ese hospital, Esther tuvo un tratamiento intensivo con una bomba de antibióticos. Fue la dermatóloga de ese hospital quien la informó de que, con toda probabilidad, había sido mordida por una araña violinista. Mejoró, pero ha pasado por unos días “muy malos”, “completamente tirada en la cama”. “Ha sido mucho peor que un COVID fuerte” nos dice. La herida del brazo donde sufrió la picadura nos da una idea de los terribles daños cutáneos que puede causar esta araña.
Poco a poco Esther se va recuperando. De hecho, ya ha recuperado hasta el humor que la caracteriza y por eso accedió a facilitarnos esta información que espera “sirva a otras personas que puedan sufrir una picadura de esta araña”.
¿Qué se sabe de estas arañas?
La araña violinista es muy común en Chile, Perú, Ecuador, Bolivia, Argentina, Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil. Con toda seguridad, llegó a España procedente de Sudamérica. Generalmente mide de 8 a 30 mm. con las patas extendidas y es de color marrón.
Es más bien gruesa y pilosa. Se mimetiza fácilmente gracias a su color pardo. La hembra es más grande y más peligrosa. Es principalmente nocturna e incrementa su actividad en las noches calurosas y con luna. Es asustadiza y muy rápida. Si bien es activa durante todo el año, su vitalidad disminuye con la llegada del frío. Por ello, sus lugares predilectos durante el día son los rincones oscuros, de los que sale para cazar.
A pesar de la alta toxicidad de su picadura, esta araña no es agresiva y normalmente pica solo cuando es apretada contra la piel humana, por ejemplo al ponerse una prenda de vestir, al darse la vuelta en la cama o al sentarse en el suelo.
Este tipo de arañas prefieren estar en las zonas húmedas y oscuras: en los rincones de losbaños y cocinas, detrás de los sanitarios y bajo el fregadero; en el salón y otras estancias de la casa, debajo de los sofás, en los espacios situados entre el sofá y la pared, detrás de los libros en una estantería, en los rincones, tras los muebles pegados a la pared, tras los cuadros, en la leña apilada para las chimeneas, en agujeros de la pared y detrás de muebles, cabeceros, etc. Una forma de detectar su presencia es gracias a la existencia de exoesqueletos, dejados por la muda de la araña detrás de cuadros, cornisas, etc. Otra manera es mediante su telaraña, que tiene un diseño desordenado e irregular, y generalmente se localiza en perfiles en las esquinas, donde teje una red horizontal en forma de hamaca corta.
En España existe desde hace años y está repartida por todo el territorio nacional. En nuestro país se han acreditado muy pocas picaduras graves, como la de «Raquel». Tan pocas que se pueden contar con los dedos de una mano. No hay ningún dato que indique que su población en el Parque Natural del Cabo de Gata sea proporcionalmente superior a la del resto del país.
Se trata de una araña muy venenosa, cuya picadura causa necrosis de los tejidos blandos y, en caso de no ser detectada a tiempo y no recibir tratamiento médico urgente, puede causar la muerte. Quien haya sufrido su picadura puede presentar en la zona un cuadro inflamatorio con edema, hinchazón y una coloración rosada y marmórea en la zona en la que se produjo la mordida, que genera mucho dolor. A su vez, es seguida por una ulceración y lesión profunda que puede tardar meses en sanar. La herida que deja es similar a las escaras que se producen en el cuerpo de una persona encamada. Su picadura no genera ningún tipo de inmunidad a futuro, pudiendo incluso ser fatal en una segunda oportunidad, en el caso de desarrollarse un cuadro de alergia anafiláctica.
Pero algunas picaduras son menores y no producen ninguna necrosis, pero algunas de ellas si producen lesiones muy graves, provocando a veces una anomalía renal y, en el 3 o el 4% de los casos (según un estudio clínico realizado en Chile), la muerte.
Nos hemos documentado mucho sobre el tratamiento a aplicar en caso de una supuesta picadura de esta araña, pero hemos encontrado indicaciones incluso contradictorias. En lo que coinciden todas las páginas médicas consultadas es en trasladar a la persona a un centro asistencial rápidamente y comunicar la posibilidad de que haya sido picado por esta araña. Además, cuando resulte posible (eso es lo ideal, siempre que no exista peligro), capturar la araña o recoger sus restos y llevarlos junto con la persona afectada para su identificación.
En fin, mejor no vernos obligados a utilizar las anteriores indicaciones. El resumen de esta noticia es que la picadura de esta araña es algo parecido a los accidentes de aviación: es muy difícil que nos pase, también es difícil que la picadura tenga consecuencias graves, pero nos puede pasar. También que, después de leer este artículo ya nos podremos ir a la cama menos tranquilos; además de Putin, Trump y peligros humanos por el estilo, ahora también tendremos que preocuparnos por la puñetera araña del rincón, que antes no sabíamos ni que existía.








