El equipo que se está ocupando del diseño del proyecto de rehabilitación de El Cortijo del Fraile está recabando las opiniones de la ciudadanía de los pueblos del Parque Natural a través de un cuestionario, con el fin de hacer una propuesta lo más participada posible. Las entidades incluidas en la Coordinadora de Asociaciones de los Pueblos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar también han hecho llegar sus propuestas a este equipo. Las reproducimos a continuación:
¿Cuál es la situación actual en el territorio de Cabo de Gata, y ante qué desafíos se enfrenta para su desarrollo?
El Cabo de Gata es una joya natural y cultural, reconocida por su biodiversidad, paisajes únicos y fuerte identidad local. Sin embargo, enfrenta varios desafíos clave:
- La Presión urbanística y la especulación del suelo, que amenazan su equilibrio ecológico.
- Turismo estacional y poco diversificado, que limita oportunidades económicas durante gran parte del año.
- Pérdida de población joven y envejecimiento rural, por falta de oportunidades laborales y servicios básicos.
- Falta de infraestructuras culturales y sociales que refuercen el arraigo y la cohesión comunitaria.
- Falta de una red de transportes entre los diferentes pueblos del Parque Natural y de estos con la ciudad de Almería y las grandes poblaciones de Níjar.
- Acuciante falta de viviendas de alquiler o a precio asequible, lo que expulsa fuera del territorio del Parque a muchas personas.
¿Qué papel debería jugar el Cortijo del Fraile en el desarrollo social, económico, cultural y ambiental de la zona?
El Cortijo del Fraile tiene el potencial de convertirse en un símbolo vivo del patrimonio compartido y un motor de transformación positiva:
- Socialmente, puede ser un lugar de encuentro intergeneracional, impulsando la identidad y el orgullo local.
- Económicamente, puede generar empleo a través de actividades sostenibles: astronomía, actividades de turismo ecoactivo, turismo cultural, fotografía de naturaleza, agroecología, ferias, talleres artesanales.
- Culturalmente, es un espacio clave para recuperar la memoria histórica, la literatura (Bodas de Sangre) y las tradiciones locales.
- Ambientalmente, puede ejemplificar modelos de gestión sostenible, integración con el entorno y educación ecológica; permacultura, por ejemplo.
Su recuperación no solo resolvería el abandono de un bien de gran valor, sino que también ofrecería respuestas concretas a los retos del territorio, apostando por un desarrollo inclusivo y resiliente.
¿Cómo puede el Cortijo del Fraile contribuir para desestacionalizar el turismo en la zona?
- Ofreciendo programación cultural estable durante todo el año (teatro, exposiciones, música, conferencias).
- Implementando residencias artísticas y formaciones especializadas (arte, sostenibilidad, arquitectura rural, escritura).
- Colaborando con centros educativos y universidades para crear intercambios, prácticas o investigaciones.
- Promoviendo turismo de interior ligado a la experiencia rural, rutas históricas, astroturismo y senderismo interpretativo. Casi todas estas actividades ya son una realidad en el Cabo.
¿Qué necesidades del día a día podría cubrir el cortijo para mejorar la calidad de vida vecinal?
- Espacios de reunión comunitaria y asamblearia, abiertos a asociaciones locales y colectivos vecinales.
- Aulas-taller para formación en oficios tradicionales; taller de esparto, ceramica, agricultura regenerativa, energías renovables, etc.
- Centro de interpretación del territorio, que promueva el conocimiento del entorno y fomente el arraigo.
- Centro de observación astronómica.
Si se tuviera que fijar un precio de acceso al Cortijo, ¿cuál sería?
Para garantizar la accesibilidad y sostenibilidad, se podría establecer:
- Entrada (5 €/10 €) para visitantes ocasionales.
- Tarifa reducida o gratuita para vecinos, escolares y colectivos vulnerables.
- Sistema de “bono amigo” o “colaborador” anual, que ofrezca ventajas por apoyar el proyecto.
La voluntad de contribuir sí existe, si la comunidad percibe que los fondos se reinvierten de forma transparente y que el Cortijo es un bien común.
¿Qué modelo de gestión consideras que sería óptimo?
Un modelo de colaboración público-comunitaria, donde se combine:
La tutela pública que garantice la preservación del patrimonio y los valores del parque natural.
Una gestión participativa a través de un patronato o fundación mixta, donde estén representadas:
- Administraciones (Ayuntamiento, Junta, Parque Natural).
- Comunidad local.
- Asociaciones culturales, ambientales y sociales.
- Expertos en gestión patrimonial
Este enfoque permite asegurar el equilibrio entre uso, conservación y beneficio social, con visión a largo plazo.
