Haiko, de 65 años, y su mujer, Gabi, son dos turistas alemanes jubilados que decidieron pasar una felices vacaciones en Andalucía. Pero durante su estancia en San José, donde se alojaban, un desgraciado accidente ha cambiado de forma dramática sus vidas.
En la tarde del lunes 19 de mayo, mientras la pareja paseaba por la calle del Puerto, muy cerca de la plaza de Marga Estebaranz, Haiko sufrió un desvanecimiento, muy posiblemente por una crisis epiléptica. Cayó como un fardo con tan mal suerte que se golpeó fuertemente en la nuca contra el bordillo de la acera.
Una hora tardó la ambulancia en llegar
Haiko quedó tendido en la acera durante más de una hora, el tiempo que tardó la ambulancia en llegar, porque tuvo que venir desde Almería, ya que la única existente en Níjar estaba ocupada con otra atención. Después de un reconocimiento, la médico de emergencias que le atendió comprendió rápidamente la gravedad de su herida y procedió al traslado al hospital de Torrecárdenas.
Haiko ingresó en la UCI, inconsciente y con graves daños cerebrales, donde quedo ingresado. El pasado jueves 29 de mayo fue trasladado en ambulancia hasta el aeropuerto de Almería y, desde allí, en un avión medicalizado, hasta Stuttgart, su ciudad de residencia.
En los diez días que Haiko permaneció en Torrecárdenas, dos de sus hijos vinieron a acompañar a su madre en esos momentos tan dolorosos, en los que hicieron visitas diarias al hospital, donde cada día recibían peores noticias.
Haiko todavía está vivo, inconsciente, pero casi sin ninguna posibilidad de recuperación, según todos los informes médicos españoles y alemanes. Su familia, poco a poco, se va haciendo a la nueva realidad que les ha tocado vivir, aunque al menos ya se encuentran en casa.
Gabi nos ha trasladado su agradecimiento al personal de La Abacería por la ayuda que les prestaron en el momento crítico del accidente. También a Casa Aguamarina, su alojamiento, por el apoyo, la solidaridad y el trato familiar que les prestaron, tanto a ella como a su familia.







