La Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados ha aprobado una enmienda transaccional que revoluciona el acceso a tratamientos veterinarios en España. La medida, impulsada por ERC y PSOE en el marco de la futura Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP), autoriza a los veterinarios a ceder durante la consulta dosis exactas de medicamentos fraccionables necesarias para tratar animales de compañía. La iniciativa ha tenido 19 votos a favor del PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV y Podemos; 17 votos en contra de PP y Vox y una abstención de Junts.
Hasta ahora, el Real Decreto 666/2023 obligaba a dispensar tratamientos completos exclusivamente en farmacias, generando sobrecostes para los dueños y desperdicio de medicamentos. La rigidez del sistema dificultaba especialmente el acceso en zonas rurales y para animales con necesidades específicas.
La diputada y portavoz en la Comisión de Sanidad de ERC, Etna Estrems, impulsó una enmienda y, tras negociar con el PSOE, se ha transaccionado manteniendo las tres demandas: negociar con el sector, que los veterinarios puedan dispensar tratamientos en dosis fraccionadas e iniciar una subcomisión en el seno de Sanidad para abordar la profesión veterinaria.
En concreto, la enmienda fija un plazo de seis meses para arrancar las negociaciones y compromete al Gobierno a intensificar las campañas de información y formación para la transmisión electrónica de las prescripciones de antibióticos y los procedimientos administrativos establecidos. “Es básico el reconocimiento de los veterinarios como médicos y de su criterio científico; y también asumir la realidad de que los animales de compañía no deben depender del Ministerio de Agricultura. Es imprescindible que sean considerados profesión sanitaria, lo que, además, desbloquearía la cuestión del IVA reducido”, explican desde ERC.
Lo que cambia a partir de ahora:
- Dispensa en consulta: Los veterinarios podrán entregar las unidades exactas requeridas, con material informativo sobre uso y conservación.
- Exclusiones claras: No aplica a medicamentos de administración exclusiva profesional (como vacunas inyectables).
- Uso responsable de antibióticos: Se priorizarán los de menor riesgo («Categoría B» solo cuando sean imprescindibles) y deberán basarse en diagnósticos específicos.
- Innovación incremental: Se reconocerán formatos adaptados (dosis pediátricas, combinaciones) con precios justos, facilitando tratamientos más seguros.
Mientras el Consejo General de Farmacéuticos advierte de «conflicto de interés» al unir prescripción y dispensación, organizaciones animalistas celebran el avance. «Esto no solo reduce costes y desperdicios, sino que fortalece la relación veterinario-propietario y evita interrupciones en tratamientos esenciales. Es un reconocimiento al papel sanitario de los veterinarios y un salto en la protección de millones de animales», destaca Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España.







