Al “Hoyazo de Níjar” o “La Granatilla”, se llega desde la autovía del Mediterráneo en la salida 481 Dirección a Níjar (AL-3106). Siguiendo la carretera en dirección Níjar, a unos doscientos metros de la salida de la autovía hay una pista de tierra a la derecha, un poco antes de un chalet que esta a la izquierda y que tiene unos pequeños molinos de viento. Se continua por esa pista, cerca de la falda de la montaña que quedará a nuestra izquierda con la autovía a la derecha, algo más de un kilómetro. A la izquierda encontraremos una zona despejada donde podremos aparcar el coche, desde ahí parte un sendero ancho que lleva hasta el mismo centro de La Granatilla. Al final del artículo publicamos un interesante vídeo.
Caminaremos entre 10 y 15 minutos entre espartos y matorrales subdesérticos y así accederemos al “Hoyazo de Níjar” o “La Granatilla”, un cerro que son los restos de un volcán submarino de hace millones de años. Lo que hoy encontraremos no es exactamente el cráter de ese volcán, sino un arrecife coralino (un material más duro a la erosión), que se puede distinguir perfectamente en las zonas altas, con esa forma circular que identifica el cráter de un volcán.
A partir de ese momento ya podemos ir buscando por el suelo los numerosos granates que dan nombre al lugar (La Granatilla). Aunque ya es cada vez más dificil encontrar alguno grande, todavía resulta posible y hay muchos pequeños. En medio nos encontraremos con el domo volcánico, lugar por donde expulsaba el magma el volcán. Alrededor de esta zona y hacia las laderas se encuentran los granates y, en las partes altas del arrecife coralino, se pueden apreciar fósiles de animales marinos, ya que el lugar estuvo sumergido bajo el mar hace millones de años.
Los granates, también llamados “granates almandinos”, se encuentran por todo el “cono” volcánico, pues llegaron a la superficie del Hoyazo de Níjar arrastrados por la lava. Con las lluvias torrenciales que a veces caen en la zona el terreno se va erosionando y así aparecen estas piedras semipreciosas, que se pueden ver a simple vista con formas de octaedros, rombododecaedros, etc.
En las laderas de La Granatilla se pueden apreciar antiguos yacimientos mineros, de los que se extraían estas piedras preciosas. Con ellas se fabricaban productos abrasivos porque su dureza es sólo un poco inferior a la del diamante.
Al acabar nuestra visita al Hoyazo de Níjar podemos realizar el camino de vuelta descendiendo por la rambla, disfrutando de las plantas y buscando granates todavía, ya que le agua los arrastra hasta el sendero de tierra que, hacia la derecha, nos llevará hasta nuestro coche. En total recorreremos unos 3 km. En algo más de una hora, contando las paradas para buscar granates y fósiles.







