En un ambiente muy frio climatológico y de poco público, el campo registro media entrada, el Almería quedó apeado de la Copa del Rey ante a un voluntarioso Eldense en el que Claudio Barragán, al igual que Rubi, tiró de los menos habituales para afrontar el choque. El estreno goleador de Patrick Soko no fue suficiente con el 0-1.
El primer tramo del encuentro resultó anodino, tedioso. Al Almería, que salió con la única sorpresa de Bruno bajo palos en lugar de Fernando respecto a la alineación prevista, le costó bastante encontrar el ritmo del partido y fue el cuadro azulgrana quien se adueñó del esférico en los primeros compases con un incisivo Bellari por el costado izquierdo.
A los rojiblancos les costaba reaccionar, pero a los veinte minutos Soko se puso manos a la obra con su primera cabalgada, forzando un despeje de cabeza fuera del área del meta local Valencia.
Era el preludio de lo que estaba por llegar a la media hora de partido. Baba envió un buen pase en profundidad para que el camerunés, que encierra un extremo puro más que un goleador nato, se marchase en velocidad conduciendo en dirección a la portería rival y definiese con un disparo cruzado al palo largo del arquero que encontraba la red en el primer tanto del africano como jugador indálico.
Nunca dio sensación la UDA de tener el partido bajo control y en la segunda mitad las sospechas se hicieron realidad. Muy pronto Bellari ejecutaba de forma magistral un libre directo en el balcón del área beneficiándose de que la barrera idílica abría un boquete en su formación para batir a Bruno, que apenas pudo hacer la estatua.
El tanto del empate espoleó a los alicantinos, que en el 65′ le daban la vuelta a la tostada gracias a un buen centro de Ibarrondo desde el costado diestro ante la nula oposición de Centelles cabeceado por Quintana entre las dos torres rojiblancas, Aridane y Pedro Fidel, para adelantar a los suyos y poner cuesta arriba la eliminatoria para los almerienses con un 2 a 1.
Pese a introducir en el verde a pesos pesados como Embarba o Arribas, el Almería siguió sin carburar y siempre estuvo más cerca el 3-1 que el 2-2 y la posible prórroga.
La derrota y consiguiente eliminación del Almería ante un rival de 1ª RFEF, puede tener una lectura positiva de que los de Rubi podrán centrarse a partir de ahora única y exclusivamente a la meta de lograr el ascenso a Primera División, cuyo siguiente partido es contra el Andorra este sábado.
Julio Villegas. Redactor deportivo







