El Ejecutivo ha resuelto que es imperativo tomar posesión de los terrenos en El Algarrobico, Carboneras (Almería), donde se ubica el hotel desarrollado por Azata del Sol, con el objetivo de avanzar en la expropiación parcial de estos suelos iniciada en febrero pasado para proceder con la demolición del edificio, tras haber rechazado las objeciones presentadas por la empresa al expediente.
Pedro Fernández, el delegado de Gobierno en Andalucía, ha decidido ‘definitivamente’ aprobar los 16.432 metros cuadrados de ‘suelo no urbanizable’ ocupados por parte del edificio que invade el dominio público marítimo-terrestre como bien a expropiar forzosamente.
Por consiguiente, se ha solicitado a Azata del Sol, como ‘única interesada’ en la expropiación, que proponga un valor que facilite la adquisición ‘por mutuo acuerdo’ del inmueble, elabore la correspondiente hoja de aprecio y presente una propuesta para establecer los criterios de valoración.
La acción, que permite recurso de alzada, contempla la expropiación de solo una parte de los 32.654 metros cuadrados que abarca todo el hotel situado en el sector ST-1, cuya otra mitad se extiende en el área protegida del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, bajo jurisdicción de la Junta de Andalucía.
El Gobierno andaluz se negó a utilizar la expropiación como estrategia para promover la demolición del edificio e insistió en la anulación de la licencia de obras otorgada por el Ayuntamiento de Carboneras en 2003; una medida que depende del municipio y respecto a la cual la Junta solicitó al TSJA que estableciera un plazo ‘final y perentorio’ para ejecutar la sentencia que ordena revisar dicho permiso.
En respuesta a preguntas de periodistas en Sevilla, Sara Aagesen, ministra para la Transición Ecológica, expresó que el Gobierno espera completar el proceso expropiatorio ‘a lo largo de este año’ y actuar en la parte del hotel sobre la cual tiene autoridad, como defiende.







